miércoles, 25 de septiembre de 2013

Curiosidades




Es bien cierto que por mucho que pensemos nada es equiparable a sentir y experimentar en el propio cuerpo las nuevas experiencias.

A menudo había visto imágenes de sumisas amordazadas, y me gustaban aquellas que utilizaban cuerdas o ropa para hacerlo, pero cuando veía la imagen de una mordaza con una bola, me inquietaba y pensaba: “Ufffffffffffffff, no podría con eso”.

Recuerdo el preciso momento que la noté en mi boca, tenía los ojos vendados y me ordenó que la abriera, noté su tacto, estaba agujereada y una correa de cuero la sujetaba a mí, intenté quitármela pero mis manos se hallaban atadas a mi espalda.

No tenía miedo, me sentía como siempre muy segura en sus manos, pero esa bola……..


Allí inmóvil sin poder ver, sin poder hablar, sentí como poco a poco la saliva se acumulaba en mi boca e intenté tragarla pero no podía y empezó a caer, y fue en ese preciso momento cuando me sentí liberada, cuando dejé de luchar contra mi deseo, y me entregué al suyo, Su deseo de ver a su “gosseta” babeando de pasión,  de lujuria, y disfruté, disfruté al sentir como se derramaba, al oírle decir como le gustaba verme así, y gocé al sentirme allí expuesta, sin poder controlar mi propio cuerpo porque el control era suyo.

1 comentario:

  1. Poco a poco, se van encauzando los caminos, y los senderos, con los anhelos de tus deseos........

    Paso a paso..........

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