Fast Car

13 de enero del 2013

Hoy recordaba y la sensación era como si fuera ayer, hace un año donde estaba que hacía…… y era como si el tiempo no hubiese pasado. Una sensación indescriptible de falta de tiempo.

Y mientras conducía pensaba en diversas cosas que he leído últimamente, y en una de ellas (un hilo de una página web) preguntaban que cada persona que quisiera participar definiera como siente su rol, o como lo definiría. Y no pude escribir en él porque no encontraba las frases para explicarme, y eso me preocupaba porque para mi era un tema importante y no podía describirme.

No sabía mostrar lo que siento, como me siento, mi rol, mi entrega,……

Y hoy conduciendo y recordando mis sensaciones de este último año, lo he tenido claro.

Mis sentimientos como sumisa son atemporales, siempre están pueden pasar décadas y yo siento que lo mejor que me ha pasado ha sido lo que he sentido siendo sumisa. Con el rol, he desafiado al tiempo, los minutos se convertían en horas, los segundos en siglos. Era un ansia por saborear la vida cuando habitualmente dejamos que nos pase deprisa. El rol me detenía para permitirme disfrutar lo que sentía.

Mi entrega un regalo (en el buen sentido de la palabra), un regalo que no han sabido valorar porque yo misma lo entregué a unas manos que no eran las adecuadas. Porque lo hice? Porque creí que realmente lo merecían, porque con poco me habían dado mucho.

Y ahora mi entrega es otra, el sentimiento es el mismo pero la entrega no. No entrego, no doy, no regalo, no ofrezco, no pido, no espero…..Para mi la entrega es sinónimo de compartir,  y no todo el mundo esta dispuesto a hacerlo, primero se comparten conversaciones, risas, alegrías, vivencias, experiencias para poco a poco quien sabe……..